Las Malocas, un lugar de espiritualidad y encuentro

Desde hace mucho tiempo las malocas se han usado por la población indígena del Amazonas como unas estructuras de mucho espacio que cobijan a las personas y son usadas para realizar actividades colectivas, donde se afianzan las relaciones sociales de cada pueblo y, también, se exponen y manejan problemáticas sociales. según el artículo de la Revista Credencial (2019). Por eso, Monte Sereno busca implementar de cierta manera este símbolo de unión con el fin de crear lazos armónicos con la sociedad y la naturaleza. Para ello, tendremos una maloca con el fin de brindar un espacio dentro de un ambiente natural que le proporcione a los vivientes la posibilidad de generar momentos de interacción y aprendizaje, pues podrán meditar, realizar actividades sociales, encuentros de vecinos y solución de problemas dado el caso que se presenten.

 

La estructura de una maloca varía mucho, ya que cada comunidad las construye de manera diferente; algunas tienen paredes, otras no las tienen, pueden ser grandes o pequeñas. Sin embargo, la fabricación de estas se sostiene por cuatro o seis estantillos principales, madera y un techo hecho con tejido de hojas de palma. Generalmente, la división del espacio interior de las malocas se divide dependiendo de las actividades que se realicen; en el centro, es donde usualmente se hacen las ceremonias o rituales; en la periferia, están las hamacas; y, en el intermedio, se preparan los alimentos y se socializa entre los miembros de la comunidad. Cabe resaltar, también, que algunas malocas se construyen de manera que los rayos del sol puedan entrar por las ventanas, con el fin de que pueda decir la hora y la fecha de los días.

 

Estas estructuras indígenas son llamadas como el Vientre de Formación del Ser, la Mujer de Sabiduría o la Casa del Universo, ya que son espacios donde el hombre puede encontrarse consigo mismo y tener una experiencia de reconciliación con el entorno a través del diálogo, las enseñanzas, el baile, entre otras actividades. Según los indígenas, esta arquitectura es como un cuerpo humano y si vamos más allá, es considerada como una madre, pues allí se recrea la vida y la unidad, dejando atrás odios, envidia y malos deseos.

 

Conociendo, entonces, lo que significan las malocas para los grupos indígenas, Monte Sereno busca un lugar de encuentro en el que las personas puedan salir de lo rutinario y crecer emocionalmente entre los ecosistemas de nuestro proyecto.